Experimentar el SER que se ES con la meditación, en entorno natural
Quizás en ocasiones te has propuesto llevar una vida sana. A lo mejor has pensado que el equivalente a “vida sana” es alimentarte con comida ligera y hacer ejercicio para conseguir un cuerpo más definido o más bello. Tratemos de experimentar el ser con la meditación.
No vale solo emocional y corporal
En la actualidad, y con la situación tan dura que está tocándonos vivir, también estamos atendiendo más a los aspectos emocionales. Sin ningún tipo de duda, esas directrices ayudan a mejorar el aspecto corporal y el estado del cuerpo emocional. Pero atender únicamente las necesidades corporales o emocionales no es la única medida necesaria para implementar una “vida sana”.
Somos seres completos, vivimos los aspectos humanos de manera real y profunda, en paralelo también vivimos aspectos espirituales con gran trascendencia y en gran parte de las ocasiones no somos conscientes de ello.
La parte espiritual en diferentes épocas
En casi todas las culturas del mundo, a lo largo de los siglos de evolución, se han atendido estas necesidades espirituales a través de la implantación de las religiones. De este modo, la religión ha formado parte de nuestra identidad como sociedad particular, es decir, dependiendo del lugar donde hemos nacido, nos hemos nutrido con los condicionantes de determinados dogmas religiosos que han condicionado en mayor o menor medida el cuidado de nuestro cuerpo espiritual.
A un nivel más personal, y bajo un criterio totalmente experiencial, puedo afirmar que la atención y el cuidado del cuerpo espiritual es fundamental si deseamos crear un mundo sano para todos nosotros. Es por esta razón, por la cual opino que la meditación, en todas sus vertientes y técnicas, es una herramienta muy útil que nos aporta el cuidado del interior profundo que habitamos. Sin condicionar, sin invadir y respetando nuestra naturaleza profunda, creemos en poder experimentar el ser con la meditación.
En busca de una conexión completa: experimentar el ser que se es
Cuando nos disponemos a trabajar con la meditación aflora una conexión muy potente y poderosa con nuestro corazón, que activará de manera sencilla, la percepción de nuestra energía vital. Únicamente con la intención, aprendemos a dirigir nuestra energía por cada canal interno del cuerpo físico, y por consiguiente, al biocampo que rodea nuestro perfil físico. Así este se ensancha y refuerza, y en la mayoría de los casos se renueva, estableciendo salud y bienestar.
Obviamente se van despertando muchos procesos que implican emociones, sentimientos, recuerdos, o incluso informaciones que vienen a nosotros de otros planos sutiles. Pero estos procesos, son solo eso, pequeños instantes en los cuales el cuerpo se libera de tensiones, y se abre a experimentar sensaciones de todo tipo generando orden, equilibrio y plenitud.
Los beneficios de la meditación
Por tanto, la práctica de la meditación se convierte en una fuente de alimentación vital, que genera estados de calma, armonía y paz profunda. Integrando en el resto de cuerpos la vivencia y la experiencia meditativa captamos en dosis importantes sabiduría profunda, certezas, confianza en la vida, seguridad, autoestima, fuerza para emprender acciones, amplitud de miras, comprensión, y una de las virtudes más importantes para trascender la vida: COMPASION.
Los beneficios de la práctica son infinitos. Por eso, cuando estoy trabajando en mi consulta con clientes que me preguntan sobre las acciones que pueden poner en marcha para mejorar su cuerpo y su vida en general. Mi respuesta siempre se dirige a la práctica de la meditación.
Experimentar el espacio sagrado que brinda la postura, la respiración, y la conexión con lo más profundo del Ser que cada uno Es. Aumenta exponencialmente la comprensión de la dimensión real de todos los cuerpos de los que consta el SER que SOMOS, experimentando el ser con la meditación.
Hay un universo de sensaciones que pueden trasladar a cualquier persona a un paraíso muchas veces anhelado. Un espacio a veces indeterminado en el tiempo que forma parte de la relación de experiencias del alma. De una sencilla manera ayudan a crecer y evolucionar alimentando la conciencia de lo que realmente somos.
La experiencia personal en el mundo de la meditación
Tras varios años trabajando individualmente o en grupo, con diferentes técnicas de meditación, he sido testigo de muchos y variados procesos acontecidos a todo tipo de personas que se han prestado a experimentar la meditación en nuestros círculos.
Estos procesos han transformado positivamente sus vidas, y además se han creado vínculos potentes entre los diferentes participantes de estos espacios de meditación. Han permitido desarrollar estructuras relacionales de apoyo en diferentes tipos de situaciones particulares. Además, empujaron a dichos participantes a buscar ayuda cuando se quedaron estancados o vivieron situaciones problemáticas como duelos, separaciones, relaciones tóxicas, enfermedades. Otros, simplemente conectaron con un vacío existencial que les empujaba a un estado melancólico augurando una depresión y un desequilibrio psicoemocional…
Así pues, puedo afirmar que existe una magia trascendental detrás de la práctica meditativa. Se encarga por sí misma de reparar poco a poco las estructuras internas de cada persona y con cierto grado de perseverancia y constancia. Estos desarreglos producidos por el tipo de vida que actualmente consumimos.
¿Cómo, cuándo y dónde experimentar el ser que se es con la meditación?
Podemos meditar en cualquier momento del día, no siempre necesitamos una vela, un incienso o mantener una postura concreta. Experimentar el ser con la meditación es un estado, que puede darse en movimiento y puede llegar a nosotros mientras hacemos cualquier tarea.
Se medita caminando, en quietud, o realizando una acción que suponga cierta concentración. Aunque tengo que señalar que la apertura de nuestro canal de conexión con el TODO (cielo y tierra) se efectúa de manera más rápida conectando con la respiración y visualizando o imaginando formas y colores. Estos, nos van a empujar a enraizarnos y a despertar nuestra gestión de los centros energéticos corporales y extracorporales. Como he afirmado anteriormente, hay miles de maneras y técnicas que nos pueden ayudar, hasta que nuestra propia destreza quede mecanizada en nuestro cerebro.
En la naturaleza y en conexión con los elementos la experiencia meditativa toma una fuerza extraordinaria. Si tenemos la suerte de poder disponer de un lugar tranquilo y rodeado de vegetación. Un espacio cercano al agua y acariciado por la brisa y los rayos de sol, la magia puede ser perturbadora, hasta el punto de perder la noción del tiempo y del espacio.
Balneario Casa Pallotti: La importancia de un espacio que haga fluir todo
Estos lugares especiales, con atención a las energías vibrantes de la tierra, y a la calidad de las aguas termales están ahí, disponibles para nosotros. Están listos para nutrir nuestra energía vital y sanar todos los desequilibrios que se presentan en nuestros cuerpos debido a la velocidad y el estrés con el que vivimos.
El Balneario Casa Pallotti es un regalo caído de los cielos en este sentido, dado que su entorno incita a disfrutar del arte de meditar sin realizar ningún esfuerzo extra, su entorno natural acoge, sus aguas reparan sin medida, y las instalaciones están preparadas para crear círculos mágicos en los que ocurren cosas maravillosas.
Dirigir encuentros y talleres relacionados con la meditación es un grato placer en un lugar de estas características, y sintiendo un cariño especial por el lugar donde está ubicado, puesto que pertenece a la comarca donde nací, les dedico estas líneas en señal de agradecimiento y admiración. Reserva tu retiro en Balneario Casa Pallotti >>
Sonia Rubio Oteo
Terapeuta corporal multidisciplinar
ESPACIO VIDA (Medina de Pomar)
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